domingo, 23 de noviembre de 2014

Mantengamos la fe

Hoy os traigo un artículo muy interesante publicado en la web elEconomista.es, el día 22 de noviembre de 2014. Este artículo basa su contenido en las 10 claves de la economía mundial en 2015, según el banco estadounidense Goldman Sanchs.

Estas claves incluyen varios aspectos como un nuevo orden para los precios del petróleo, la lucha contra la 'bajaflación' mediante programas de flexibilización cuantitativa (QE) o las diferencias entre las economías avanzadas en un contexto de recuperación más amplia que en 2014.

El mercado del petróleo se ha visto sacudido por una especie de tormenta perfecta, una combinación de exceso en la oferta, de demanda más débil de lo previsto y de fortaleza del dólar (la divisa de referencia para el mercado petrolero) que ha provocado la caída del 25% en los precios del crudo desde junio. Después de un periodo de relativa estabilidad, con el barril situado por encima de los 100 dólares prácticamente desde 2011 —115 dólares alcanzó en junio pasado—, parece que los precios se están estabilizando en una banda considerablemente más baja, entre los 70 y los 90 dólares, según distintos expertos, lo que introduce nuevas y profundas variables en el mercado del petróleo (Datos obtenidos aquí).

Así, la 'bajaflación' es una situación en la que los precios suben, pero no lo suficientemente rápido como para ofrecer los beneficios económicos que al parecer proporciona una mayor inflación. En el pasado la política del banco central usualmente se enfocaba en "luchar contra la inflación", ahora los banqueros hablan de "techos de inflación", y, más recientemente, de "metas de inflación". El último frente en el debate monetario llegó cuando Bloomberg News dio a conocer este nuevo término de 'bajaflación'.

Empecemos, pues, a explicar o al menos intentarlo estas 10 claves para la economía mundial.


Divergencias entre economías avanzadas.

El informe confirma que ni la zona euro ni Japón podrán reducir la brecha respectiva a la capacidad de crecimiento productivo en relación con EEUU. Así, creen que el país norteamericano seguirá muy por delante en producción y crecimiento en comparación al resto del mundo. También prevén el inmenso impacto que puede producir en países como España, Francia o Reino Unido las próximas elecciones políticas, debido al florecimiento de determinadas fuerzas con ideas 'distintas'.

Una recuperación más amplia.
El banco estadounidense sigue confiando en que Estados Unidos sea el ancla para la recuperación global. Piensan que el país norteamericano seguirá produciendo más de lo mismo y ayudará al resurgir de Europa. Así, también esperan una mejora del continente europeo y Asia, con una mayor concesión de créditos y una mejor situación financiera. Sin embargo no sabe cuanta de esta mejoría ya está descontada y proclama como mayor zona de riesgo la zona euro y China.

La 'bajaflación' podría forzar el QE del BCE.
La expansión cuantitativa (QE) es una herramienta no convencional de política monetaria utilizada por algunos bancos centrales para aumentar la oferta de dinero, aumentando el exceso de reservas del sistema bancario, por lo general mediante la compra de bonos del propio Gobierno central para estabilizar o aumentar sus precios y con ello reducir las tasas de interés a largo plazo. Esta medida suele ser utilizada cuando los métodos más habituales de control de la oferta de dinero no han funcionado; como cuando el tipo de interés de descuento o la tasa de interés interbancaria están cerca de cero. En 2015, la bajaflación seguirá jugando un papel importante y, en caso de emerger, el BCE podría desencadenar un programa de QE más agresivo de lo esperado.

Un nuevo orden petrolero.
Este banco opina que el bajo precio del crudo refuerzan el impulso de las materias primas, a la vez que aumentan los ingresos por el mismo. El problema es que esto supone una gran presión sobre aquellos países cuyos ingresos se basan en la venta de petróleo. Así, se espera que los precios del 'oro negro' siga dando sorpresas.


Mercado alcista para el dólar.
Se apuesta porque el dólar siga estando a la cabeza entre las monedas mundiales, por encima del euro y del yen en 2015. Goldman Sachs augura un cambio de 1,15 dólares por euro este año, que acercaría la paridad entre ambas monedas para 2017. Más info aquí.

Vivir en un mundo de rentabilidad baja.
La mayor parte de los activos ofrecerá una rentabilidad escasa en términos absolutos, aunque apunta que la renta variable, particularmente la de países emergentes, continuará ofreciendo un mayor retorno, mientras recuerda que las divisas serán un factor importante a tener en cuenta.

Los retos de un mundo con baja volatilidad.
La volatilidad es vista con frecuencia como negativa en tanto que representa incertidumbre y riesgo. Sin embargo, la volatilidad puede ser positiva en el sentido de que puede permitir obtener beneficio si se vende en los picos y se compra en las bajas, tanto más beneficio cuanto más alta sea la volatilidad. La posibilidad de obtener beneficios mediante mercados volátiles es lo que permite a los agentes de mercado a corto plazo obtener sus ganancias, en contraste con la visión inversionista a largo término
de comprar y mantener. Durante 2015 se prolongará la "Gran remoderación", que salvo episódicos repuntes motivados por bajos niveles de liquidez, permitirá mantener el próximo año una baja volatilidad en los mercados.

Más polarización en los emergentes.
En cuanto a la evolución de las economías emergentes, los analistas de Goldman Sachs prevén una mejoría de los desequilibrios en su gran mayoría, gracias en parte a la desinflación procedente de los precios internacionales de los alimentos y el petróleo. Sin embargo, el próximo año se acrecentará la polarización entre aquellos países emergentes que han afrontado sus desequilibrios macroeconómicos y los que no. Así, la entidad advierte del riesgo de crédito en 2015 vinculado a países como Venezuela, Rusia o Argentina si los precios de las materias primas siguen bajando.


La Reserva Federal no subirá tipos antes de septiembre.

La tasa de interés (o tipo de interés) es el precio del dinero o pago estipulado, por encima del valor depositado, que un inversionista debe recibir, por unidad de tiempo determinando, del deudor, a raíz de haber usado su dinero durante ese tiempo. Con frecuencia se le llama "el precio del dinero" en el mercado financiero, ya que refleja cuánto paga un deudor a un acreedor por usar su dinero durante un periodo. Por otra parte, las previsiones de Goldman Sachs apuestan por que la Reserva Federal de EEUU (Fed) no subirá los tipos de interés al menos hasta el próximo mes de septiembre, aunque advierte de que una vez iniciadas las subidas, el ritmo de incremento de los tipos será más rápido.

Una desaceleración con baches en China.
Respecto a la economía de China, el banco estadounidense mantiene su expectativa de un crecimiendo de entre el 6% y el 7% para los dos próximos años, aunque advierte de una previsible mayor volatilidad macroeconómica. China creció un 7,4 por ciento durante los tres primeros meses del 2014, una cifra mejor de lo esperado por los analistas pero que confirma la tendencia a la ralentización de la segunda economía mundial por la puesta en marcha de reformas estructurales y el reajuste de su modelo de crecimiento. Más info aquí.

Concluyendo esta entrada, hay que dar una cuerda de esperanza, ya no algo utópico. Por fin se empieza a hablar de una salida en lugar de afianzarse en lo oscuro. Hay que 'mantener la fe'. 

Así, dejo aquí el artículo de la web elEconomista.es

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